La academia en uno de sus viajes por el centro América se encontró con un tesoro de la literatura salvadoreña, escrita por el maestro Salvador Salazar Arrué, también conocido por el seudónimo "Salarrué", Él es un escritor y pintor salvadoreño. Nacido en Sonsonate el 22 de octubre de 1899 y murió en Los Planes de Renderos (San Salvador) el 27 de noviembre de 1975.

La academia de arte y Teatrino Don Eloy decidió poner en escena a cuatro de estos cuenticos para cipotes (niños) con su extraña pero encantadora forma de dar a conocer  sus enseñanzas, como un homenaje al pueblo salvadoreño.

El primero de estos cuentos es “CIPOTE TONTO QUE IBA PA’ ALLA” este cuento explica la historia de un cipote que siempre al pasar por el mismo camino se le olvida lo que debe hacer, hasta que un mango que se encontraba en un árbol al cobrar vida le cae en la cabeza para que el lo vea, el cipote al fin lo ve le pega un mordisco y se va muy contento con su mango.

El segundo “DON DIEGUITO Y SU SUEÑO DORADO” habla de esos sueños que todos tenemos, ahorramos hasta conseguir lo necesario y a veces abandonamos por errores de nosotros como el que cometió Don Dieguito al dejar quemar el saco de Don Pelado pero se da cuenta que es mejor decir la verdad y por ello paga el saco que ha dañado con los horros que tenia, el hace lo que hace siempre que tiene un problema, rascarse contra el borde de un ladrillo, que después le cae encima y deja al descubierto un gran tesoro que el usara para hacer realidad su tan anhelado sueño dorado.

El tercero “LA ANGELITA, EL ANGEL DE BAMBU Y LA PIEDRA QUE ESTABA CALIENTICA”. Este cuento comienza con una angelita que le gusta mucho volar y volar y hacer un ruido incomparable con sus alas, hasta que encuentra una piedra que esta sola y siente pesar por ella, primero busca una fruta que llevarle pero no se la come entonces busca la manera de llevarle agua, piensa y piensa hasta que su amigo el ángel de bambú le regala un pedacito de bambú con agua para que le eche sin antes advertirle que tuviera cuidado con lo que iba a hacer, pero al echarle el agua la piedra se despierta y regaña a la angelita por hacer un favor que nadie le ha pedido, por no respetar la privacidad de los demás.

El ultimo cuento se llama  “PUYA, PUYA SAQUITO LECHERO QUE ME PONGO TU SOMBRERO” y cuenta la historia de dos cipotes que encuentran un huequito en una pared mágica, la cual da azúcar que después ellos venden a el dueño de una pequeña tienda que queda al lado de su casa, pero después cuando comienzan a golpear la pared Don Lucho pelea porque le están destruyendo la casa, cuando el se da cuenta de que ellos le estaban sacando el azúcar de su bodega por la pared de el lado, el los regaña y les que en la realidad no pasan cosas mágicas y que no hay que creer en cuentos de hadas.

Así terminan los cuatro cuentos que dejan cada uno su enseñanza.